Hoy es por Álvaro - 15 de agosto de 2006

Mis queridos amigos y amigas:
Hoy les escribo para que juntos recordemos a Álvaro, mi esposo detenido desaparecido hace ya 32 años, fue un día como hoy de 1974, en Chile marcado con rojo en el calendario, Asunción de la Virgen dice, finaliza el otoño y esta tibio, estaba tibio también ese día cuando se lo llevaron. Tenía 26 años y yo 21, nunca más he sabido de él. Hemos reconstruído la historia en estos largos años, pasó por recintos secretos de reclusión, fue torturado cruelmente y su cuerpo hecho desaparecer. Él pertenece a los 1.197 hombres y mujeres que en Chile fueron hechos desaparecer por la dictadura.
Tendría 58 años y, para ser sincera, no sé si todavía estaría casada con él, no me dejaron saberlo, no sé si habría tenido hijos con él, no me dejaron saberlo como tampoco me dejaron hacer el ritual del duelo, aquel que todas las culturas tienen para con sus muertos.
La dictadura quiso aniquilarnos, atomizarnos, quiso impedirnos confiar en el otro/a, pero aquí estamos, usando esta moderna forma de comunicación, para pedirles a ustedes que en algún momento de este día, estén con él y conmigo, hagan un brindis, coman algo rico, besen a quien quieran, digan que aman a los que amen, bailen, canten, lean y rían, hagan todo aquello que les cause placer, será una buena forma de recordar al Alvarito y de doblarle la mano a quienes quisieron dejar su impronta paralizante y negadora de la vida.
A muchas y muchos de ustedes los conozco gracias a él, se acercaron a mí o a mi organización, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, para saber más acerca del horror vividos en Chile, a otros y otras los he conocido en instancias gratas de la vida y reconozco que he sido bendecida por sus afectos e incondicionalidad.
Ha pasado el tiempo, he envejecido, me he enamorado, las he "visto negras", lo he pasado muy bien, he tenido un hijo y parafraseando a Neruda, Confieso que he Vivido, a pesar de todo, la mayoría de ustedes han sido testigos de mis pataletas o berrinches como dirán algunos, de mis exhabruptos dirán otros, pero más allá de aquello, he sido consecuente en buscar Verdad y Justicia y ustedes han sido un pilar muy importante en mantenerme con ganas.
Si les solicito una acción agradable para homenajear a Álvaro, es porque quiero recuerden al muchacho que alucinaba con Whitman, al muchacho que alguna vez se las dio de hipnotizador, al muchacho que en su vanidad, no se sacaba fotos de frente porque tenia la nariz chueca, al muchacho al que le decian "Vieja", por lo friolento y arropado que andaba, al muchacho que militaba en Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), al muchacho que amé como se amaba en los 70, con compromiso social y mucho sexo, al muchacho que no teniendo ropa interior limpia, salio con unos calzones míos, devolviéndose prontamente ante el temor de ser atropellado y posteriormente, titular de la crónica roja "Muere Atropellado Travesti de Universidad de Chile", al muchacho que entregó su vida por creer en un mundo mejor.
Un abrazo agradecido

Gabi